"A veces la mejor forma de actuar es no actuar"

“El tacto pedagógico.”

No siempre es fácil diferenciar las verdaderas acciones de tacto del comportamiento fingido o artificial que no parece motivado por un interés autentico en el bien estar de los niños.
El tacto pedagógico se manifiesta principalmente como una orientación consiente en cuanto a la forma de ser y de actuar con los niños.

“El tacto se manifiesta en retrasado o evitando la intervención.”
La paciencia a sido descrita como una virtud fundamental que todo profesor y todo padre debe poseer.
La paciencia nos permite no preocuparnos cuando aquellas no son alcanzadas todavía porque es necesario más tiempo o porque es necesario seguir intentándolo. En nuestra cultura occidental los padres y los profesores suelen estar orgullosos y felices de que sus hijos progresen más allá de lo previsto y de que aprenda cosas mucho antes y mucho mas rápido o mejor de lo que normalmente se prevé.

“El tacto se manifiesta como seguridad en las diferentes situaciones.”
Un profesor que generalmente actúa con tacto ha aprendido a confiar en sí mismo en situaciones y circunstancias siempre cambiantes. Y, lo que es más importante, este tipo de profesor sabe comunicar esta seguridad en los alumnos.
El tacto pedagógico también está gobernado por sensibilidades normativas.

“El tacto preserva el espacio del niño.”
El tacto significa retirarse cuando sea posible, pero mantenerse disponible para cuando las situaciones se vuelven problemáticas.
Los profesores no solo deberán ser consientes de la necesidad que tiene el niño de apoyo de espacio personal, también tienes que ser consientes tanto del exceso como de la falta de comunicación en casa.
Lo que más me gusto de esta lectura son los ejemplos que en ella se presentan con situaciones vividas y establecidas.
Resulta más interesante y entendible relacionarlo con vivencias ocurridas a diversos profesores, los educadores debemos estar alertas y no condenar a los jóvenes estudiantes y ofrecerles un futuro del que no sean víctimas y sean sus propios constructores de un futuro del cual sean consientes y establezcan sus limitantes y su estabilidad emocional.
Una postura en la vida que rehúse y asumir una posibilidad activa en cuanto respeto al mundo al que se ha traído al niño.

El aprendizaje que se obtiene al realizar esta lectura es la consentizaciòn de las tácticas que se deben utilizar, además te enseña a descubrir si en efecto se tiene la vocación para dedicar tu vida a la docencia ya que esta, más que ser una carrera es un estilo de vida en la cual debes tener tus cinco sentidos bien puestos y mantener una ética, una moral y lealtad.

En lo personal aplicaría esta lectura para tratar de entender las necesidades de los niños y aunque se diga que nadie escarmienta en cabeza ajena, se obtiene nociones para establecer una conducta en cuanto al desarrollo de actividades tanto psicológicas como las pedagógicas .


Bibliografía.
Manen, Max Van 1998
“El tacto pedagógico y el tacto en la enseñanza “
“El significado de la enseñanza. El significado de la sensibilidad pedagógica”
Barcelona (Paidos educador, 135) pp. 159-214